sábado, 13 de agosto de 2011

INVASIÓN - CAPITULO 5


              LUNES 02:47hs.

Mi cuerpo ya no soporta, estoy haciendo muchísima fuerza. Creo que deben ser cuatro o cinco los que están del otro lado de la puerta, algo tengo que hacer.
No voy a poder resistir mucho tiempo más, y lo peor de todo es, que este cuarto en donde estoy, esta todo oscuro.
El tiempo corre y mi fuerza cada vez es menos. No puedo pensar, esos gritos de estas cosas que están aquí no me dejan. Son terribles, ¿ qué debo hace?.
Mi cabeza me decía:¡ piensa rápido, el tiempo se acaba!. Y yo le respondía:¡ sí!, ya lo sé.
De pronto, todo se calma. Los gritos desaparecieron, los golpes también. ¿ dónde se han ido?.
Qué raro es todo esto. Igualmente no me confié y abrí la puerta, muy lentamente. Y fui sacando mi cabeza muy despacio. No quiero que aparezca uno de esos y me agarre para después matarme.
Fui asomándome lentamente, hasta que veo a uno de esos ahí parado, mirando a la nada. Pude ver que tenía una mirada perdida, su boca estaba llena de sangre y al parecer estaba fresca, porque le salía de su boca y corría hasta el suelo, era como un hilo.
Pero me pregunto, ¿ dónde estarán los otros?, yo vi más, no era uno solo.
¡maldición!,¿ qué hago ahora?, no sabía qué hacer, si salir, quedarme, todo esto me ponía muy nervioso, y menos podía pensar.
Pero no todo era como yo esperaba, por que aparecieron tres más de ellos, y uno pudo verme, y con esa furia con la que me atacaron hace un instante volvió a aparecer en sus rostros llenos de sangre. Entonces nuevamente cerré la puerta, pero no sé lo que sucedió, que no pude cerrarla bien, y uno de ellos pudo pasar su mano. Si, podía sentirla, tratándome de agarrar. El olor era terrible, es inexplicable, se puede decir que olían a ¡muerte!.
Tengo que pensar y esta vez rápido, porque ahora sí que el tiempo se agota y mi fuerza también.
Pero algo sucedió que se calmaron nuevamente, y tan solo yo podía escuchar un poco. Algo había ahí afuera, hasta que lo pude confirmar escuchando muchísimos disparos. Los gritos de esas cosas fueron más fuertes de lo que había escuchado.
Creo que fueron como más de veinte disparos. Hasta que todo se calmó de golpe.
Se podían escuchar unas voces que decían:¡ vamos, ya están muertos!. Y luego un auto que aceleraba y se alejaba. En ese instante salí afuera corriendo, pero ya era tarde, esas personas que mataron a estas cosas ya se había alejado demasiado.

              LUNES 03:25hs.
Despues de lo que viví, di vueltas en mi cabeza tratando de comprender, que era lo que sucedía, mis padres no estaban por ningún lugar, y mi abuela tampoco.
¿Qué era lo que tenía que hacer ahora?. Esa mi pregunta. Aunque no lo dude fui hasta el auto, me senté, trate de hacerlo arrancar, pero no lo hacía, hasta que por suerte arranco.  Antes igualmente tenía que hacer algo, tenía que ir a ver esos cuerpos de esas cosas que me quisieron matar.
Camine hasta el interior del local de la estación de servicio y ahí estaban, tiradas muertas, con agujeros por todos lados. ¿ Que eran?, me preguntaba.
Pero eran personas como yo.¿ que las hace reaccionar así?, no lo sé. Pero su aspecto, no es nada amigable, y su cara con esa expresión a furia, no se les va, ni aunque ya estén muertas.
Me quede mirándolas un buen rato, hasta que me di cuenta que me tenía que ir de ese lugar. Puede que hayan más de estas cosas en la calle sueltas.
Fui directamente hacia mi auto y pensé,¿ qué hago?.
Lo primero fue arrancar el auto y ponerlo en marcha. Pensé unos segundos y me decidí por volver a mi casa nuevamente quizas encuentre algo ahí, o quizas mis padres estén en casa con mi abuela.
Una vez que tome la decisión me fui directamente hacia mi casa, y mientras iba por la ruta en contra mano, ya que no había nadie ¿por qué no lo iba hacer?, además no hay policía, no me pueden multar.
Pase por todos los lugares que ya había pasado, y mire mucho más detenidamente que antes todo.
Todas la casas con las luces apagadas, con maderas en sus ventanas y puertas.
Ahora puedo entender un poco más lo que está sucediendo. Aunque necesite una explicación para todo esto.
Después de circular por el barrio que estaba cerca de la central, pase por el centro y ahí me di cuenta de que estaba peor que el lugar anterior.
La iglesia tenía sus puertas abiertas de par en par, los negocios estaban totalmente destruidos. No podía creer lo que veía. Todo estaba destruido, pero, ¿por qué paso tan rápido?, yo no pude darme cuenta de nada, ni siquiera pude escuchar.
Cruce todo el centro del pueblo y ya estoy en mi barrio que esta igual que todo el pueblo. Callado, solitario, misterioso, oscuro. Todas las casas cerradas, no sé si tienen gente o no. Pero lo que si se es que es un barrio fantasma.
Estoy a dos cuadras de mi casa, voy acercándome lentamente, voy a paso de hombre por la calle, para poder mirar todo muy detenidamente. De pronto, escucho unos gritos, sé que son esas cosas que quisieron atacarme. Debo darme prisa, porque no quiero que me sigan hasta mi casa.
Aunque fue demasiado tarde, porque una cuadra antes de mi casa aparecieron ellos eran muchos, creo que quince o un poco más, no logre contarlos, lo único que logre hacer es acelerar. Ellos me habían visto y corrieron con esa furia que tiene ellos contra mí a toda velocidad. Pero yo no levante el pie de mi acelerador y atropelle a todos los que pude. Por suerte, estaba a salvo pero no por mucho, ya que no pude atropellar a todos, y a los que no los pude atropellar, venían corriendo hacia mí.
Estaba muy cerca de mi casa, a tan solo unos metros, ellos estaban un poco más lejos. No me quedaba otra cosa que bajar rápido, abrir y cerrar la puerta.
Todo tenía que salir bien. Ya estaba en la puerta de mi casa. Freno el coche. Lo apago. Saco las llaves y me voy corriendo hacia el portón. El corazón iba a dos mil kilómetros por segundo. Si algo hacia mal iba a ser mi perdición.
Fui hasta el portón. Abro el candado. Abro el portón. Lo cierro. Pero no pude cerrar el candando, ya esas cosas estaban en el portón, pasando las manos por las rejas para agarrarme.
Pero por suerte pude entrar, estoy a salvo aunque no por mucho. Mejor entro a mi casa.
Ya estoy en el interior de mi hogar. ¡Qué alivio!, pensé por dentro.
Aunque ya estaba en mi casa a salvo, mi familia no estaba conmigo. ¿ dónde estarán?,¿ se encontraran  bien?.
Estoy agotado. No puedo más, fue una noche muy agitada para mí. Mejor subo a mi cuarto y me tiro una hora. Cuando me despierte volveré a la búsqueda de mi familia. En algún lado deben de estar, lo único que espero es que estén bien.


              LUNES 04:38hs.

Ya me tire en mi cama. Voy a descansar, lo necesito.
Ya mis ojos se van cerrando. Pero viene a mí aquella imagen de aquel hombre llamado Gabriel, que fue atacado por su esposa. Lo tendría que haber ayudado. Si lo hubiera hecho, quizas ahora este bien, y podríamos ser dos. Pero no pude hacerlo, no sé qué me sucedió.
Quiero dormir por lo menos una hora. Pero esa imagen no me deja dormir. Hago lo que puedo para sacarme esa imagen. Hasta que mis ojos empezaron a cerrarse lentamente. Todo se vuelve oscuro. Mi mente se pone en blanco. Ya no hay pensamientos. Aquella escena de terror, no está más mi cerebro. Todo termino por hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario