sábado, 26 de noviembre de 2011

SUBESSE IN TENEBRIS

       SUBESSE IN TENEBRIS.
 (EL RESURGIR DE LAS TINIEBLAS).
               CAPITULO 9.
Mientras él bebé en el vientre de la niña crecía cada vez más, en una parte del mundo se reunían con el papa.
Todos los curas, sacerdotes, cardenales. Todos estaban ahí. Eran de todo el mundo.
Estaban esperando a que aparezca el papa, era una reunión en Italia, en la ciudad del Vaticano.
Iban a discutir algo. Ya que todos se acercaron urgente al lugar.
Por otro lado, unos curas latinoamericanos se juntaron y comenzaron a charlar:
               -.¿alguien sabe que es lo que está sucediendo?.-
           -.no. solo nos dijeron a todos que era una junta. Por algo importante.
De pronto, se acerca un cardenal que estaba ahí, hablaba en italiano, le que dijo fue lo siguiente:
      -. Sto ascoltando. Vuoi sapere perché sono qui?.-
Los curas se lo quedaron mirando. Como esperando la respuesta inmediatamente, hasta que uno de los curas pregunto:
                     -. Perché?.-
Luego de preguntar esto, todos los curas y cardenales que había comenzaron a juntarse. Uno sabia porque estaban todos ahí, y era ese cardenal.
                  -. Siamo reuniti qui perché crediamo che qualcosa accadrá e presto.- dijo el cardenal, luego hubo un silencio.
Luego se acercó un custodio del lugar, y llamo al cardenal que estaba hablando con esos curas.
Estuvieron hablando unos minutos hasta que el cardenal, se acercó nuevamente.
                           -. Passaggio, Egli é  in attesa.-
Al escuchar esto, todos comenzaron a pasar a la gran sala de la iglesia principal del vaticano.
El lugar era grandioso, pero aun así nadie se impresionaba porque todos esos curas y cardenales ya habían estado ahí.
El papa estaba sentado, era una gran mesa redonda, todos se fueron acomodando muy lentamente, y una vez que lo hicieron, se quedaron mirando al papa. Esperando a que diga algo:
                  -. Buongiorno.-
                  -. Buongiorno.- dijeron todos juntos como si fueran un coro.
                 -.  Siamo  qui riuniti. Per parlare di qualcosa che sta per accadere.- dijo el papa.
                -. Che é esattamente ció che debe accadere?.- pregunto un cura de ecuador.
              -. So che ha iniziato l´iniziato della fine.- respondio el papa. Luego hizo una pausa para tomar u poco de agua. Una vez que mojo sus labios, siguió hablando.
               -.siamo quasi un quartodi secolo che tutto ció
Che stiamo aspettando da miglaia di anni.- dijo nuvamente el papa.
Todos en la sala e quedaron mirando los uno con los otros. Hasta que uno de los curas de Brasil, preguntaron:
                      -. Ed é quello che stiamo aspettando da molto tempo?.-
El papa lo miro, y luego hizo los mismo con todos.
                -. L´arrivo di un agelo di luce.- dijo el papa persignándose.
Cuando el papa hizo esto, todos lo siguieron, dijeron algunas palabras dirigidas a dios.
                 -. Posto che accadrá? Che sta andando a togliere la parte posteriore del agelo di luce?.-
El papa miro hacia un mapa de todo el mundo que había en la sala. Se levantó y camino hacia él. Todas las personas que estaban ahí lo siguieron con la mirada.
 Una vez que se acercó marco con su dedo un país, nadie lo podía ver.
Hasta que él dijo:
                  -. Argentina.-
Nadie podía entender porque argentina.
              -.per l´Argentina?.- preguntaron.
Era la pregunta que estaba esperando el papa.
            -. Gli  angeli dissero, che c´é da sapere che noi.- respondio el papa.
          -.ma non so cosa succederá?.- preguntaron algunos.
         -. Egli verrá per la Lancia del destino.- dijo el papa.
Al escuchar esto todos comenzaron a hablar, porque
Saben que sucederá si eso sucede.
       -. Essere attratti dalla lancia di vienna.- dijeron los curas.
     -. Mantenere la calma.  La lancia che in é  in vienna no é vero. L´originale e qui ed e molto ben tenuto. Ma dobbiamo stare attenti, sai che non  funciona da solo.- dijo el papa.
                -. E che facciamo?.- pregunto el cura de argentina.
                 -. Resto é assicurata. Noi ci carica.- dijo el papa.
Luego de decir esto, la reunión había terminado. Cada uno de los curas y cardenales se fueron sin hablar de lo que había ocurrido.
Algo grande estaba por suceder. Pero nadie sabía cuándo.
Según el papa faltan  veinticinco años todavía, pero algo está sucediendo de a poco.

Mientras tanto en la casa de Gloria, ya era de noche, la pequeña dormía. Todo estaba tranquilo.
Cuando de pronto, Sara dio un salto en la cama, un grito que despertó a Gloria.
Al escuchar esto ella se fue corriendo hacia el cuarto de la pequeña.
              -. Sara, que sucede.- grito Gloria.
Pero la pequeña no emitía sonido alguno.
Gloria lloraba.
Hasta que de pronto, la pequeña abrió los ojos. Pero no era ella, Gloria lo sabía.
Comenzó a sacudirse para todos lados, y no paraba de gritar. La pequeña se tomó el vientre.
Ahí fue cuando gloria levanto su remera y vio como en su vientre se movía algo violentamente.
Dejo a la niña en el piso. Estaba completamente aterrorizada por lo que estaba viendo.
El vientre de la niña se levantaba, como si algo quisiera salir de su interior. No sabía qué hacer. La niña no dejaba de gritar. Cada vez lo hacía Más fuerte.
Hasta que dejo de gritar y de moverse.
Entonces Gloria se acercó a ella muy lentamente.
Pero no llego a ni tocarla que la niña. Se paró como si alguien la agarrara y empujara.
                         -. ¿Estás bien?.- pregunto Gloria.
Pero la niña no se movía, ni decía nada.
                       -. Por favor.- decía Gloria, mientras corrían lágrimas en sus mejillas.
                     -.aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh.- dijo Sara.
Gloria miraba, atenta. Dejo de respirar al escuchar esto. Ya que la voz de la niña había cambiado.
                   -. Audi Astharoth.- dijo Sara.
La maestra no sabía qué hacer. Pero de pronto algo sucedió en ella.
Fue como un click en su cabeza. Se convirtió en otra persona, alguien a la cual no conocía.
 De pronto, el tiempo en ese cuarto, comenzó a detenerse, muy lentamente, hasta llegar al punto de que se detuvo por completo.
Quizas todo el mundo se había detenido. Pero nadie sabía.
                            -.si domineum meum.- dijo una voz que salía de adentro de Gloria.
                           -. Dilúculo uenerunt. Tu effugies.- dijo aquella voz tenebrosa que salía de la boca de la pequeña.
                        -. Si dominus meus. Proint velit. Tempus exspectare.- respondió aquella voz de las tinieblas.
Luego de decir esto, Gloria volvió en sí. Le dolía mucho la cabeza.
Trato de hablar pero no podía.
Hasta que la pequeña dijo:
                  -. ¿Qué paso?.-
Al escucharla, Gloria pudo tomar un respiro para ponerse bien, y ayudar a la niña.
¿Qué ocurrió?, esa fue la pregunta que se hizo Gloria.

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