miércoles, 26 de febrero de 2014

Desde el cielo




Desde el cielo.
Parte 14.
Jueves 27 de diciembre 2012.
10:30hs.
Mis ojos se volvieron a abrir. Por suerte, pude dormir bien después de todo lo que sucedió ayer.
¡Qué suerte que tuve!, pensé. Si no hubiera sido porque encontré a mi padre, no sé si estaría acá.
Creo que es hora de levantarme.
Frote mis ojos y me estire en el colchón, luego me levante.
11:30hs.
Estoy sentado solo. No sé dónde están todos.
Comí algo en el comedor de este refugio. Todo estaba en silencio.
Me pregunto; ¿Dónde están todos?.
Me levante de la silla y me fui.
Atravesé la primer puerta de hierro y camine por el pasillo. Se podía ver a lo lejos que la otra puerta estaba abierta.
Ya estoy frente a la segunda barrera de hierro. La empujo fuerte y aquella luz que entraba de afuera era tan solo una lámpara.
Todo seguía oscuro.
Me pregunto, ¿Cómo hicieron para conseguir luz?.
12:30hs.
Estaba parado en mi casa o mejor dicho en lo que queda de ella.
Por suerte, aquella lámpara me dejaba ver algo.
Comencé a buscar entre los escombros, pero todo estaba destruido. No quedaba nada aquí.
Pero no voy a darme por vencido.
Busco y busco. Muevo escombros pero nada encuentro.
De pronto, ¡sí!. Encontré algo.
Un comic de Superman. Por lo menos hoy, no voy a aburrirme.
Seguí buscando y encontré la pantalla de mi pc, vaya a saber dónde debe estar el resto.
13:20hs
Una linterna me alumbra, giro mi cabeza, tapo mis ojos con la mano derecha y escucho que me dicen:
                                                  -.¡Maxi!.-
Era mi padre.
Camine hacia donde estaba el y una vez que me acerque. Mi padre me pregunta:
                                                -. ¿Estás bien?.-
                                                -. Si, papá. ¿Dónde está mamá?.-
                                                -. Tu madre ahora viene. Esta con los demás. Fueron a buscar comida.- dijo mi padre.
                                                -. No me digas que están robando.- dije sorprendido.
                                              -.Maxi, a los lugares que fuimos, ya estaba saqueados. No fuimos los primeros en hacer esto. Ahora por favor, ayúdame con esto.- dijo.
¿Qué podía decir?, ya casi no había nada para comer y no sabemos cuánto puede llegar a durar esto.
Entramos todo al refugio, y justo cuando entramos con lo último. Escuchamos que se abría la puerta de adelante.
Era mi madre y los demás.
También traían comida.
Todos me saludaron, luego se pusieron a acomodar todas las cosas.
14:50hs.
                                            -.¿cómo hicieron para tener luz?.- pregunte.
                                            -. Encontramos un grupo electrógeno en una casa que estaba destruida, lo trajimos y después con tu papá, verificamos que este intacto. Despues buscamos nafta de algunos autos que están abandonados en la ruta y bueno…luego funciono. Tenemos luz eso es lo importante.-
No respondí, solo hice un gesto con mi cara.
15:00hs
Estaba aburrido, afuera no se podía ir con la oscuridad que hay y con lo que me sucedió ayer, no quería salir.
Era mejor tirarme en el colchón del cuarto de los chicos que estar acá sentado sin poder hacer nada.
Me levante y me fui al cuarto.
Me tire en el colchón y me quede mirando el techo.
De pronto, entra mi hermana y se acuesta en su colchón.
Por suerte, los niños estaban en el comedor.
Estábamos en silencio, hasta que mi hermana me pregunto:
                                            -.¿ crees que esto va a terminar en algún momento?.-
                                            -.no lo sé.- respondí.
                                           -. Extraño a mis amigas, las redes sociales. No me quiero imaginar cómo me podría sentir si esto no cambiara nunca.- dijo Lucrecia.
                                           -. Yo creo que esto va a terminar en algún momento. No sé cuándo, pero va a terminar.- dije.
                                          -. Lo importante es que estamos juntos.- me dijo mi hermana.
                                          -. Claro, sin casa pero unidos.- acote.
Al decir esto, nos reímos los dos. Luego  vino el silencio nuevamente. Unos minutos después me dormí.
17:00hs.
Un grito me despertó, creo que era el de la mujer de mi vecino.
Mi hermana no estaba en su colchón.
Me levante y fui rápidamente hacia el comedor.
Ahí vi que justo mi madre atravesaba corriendo la puerta. Al ver esto la seguí.
La puerta que divide el interior con el exterior estaba abierta y se podía escuchar el sonido de las trompetas del apocalipsis.
Corrí con todas mis fuerzas, hasta que alcance a mi madre y la tome de la mano.
Todos estábamos afuera mirando el cielo, hasta que de pronto, vimos como el sol se comenzaba a destapar.
Se podía ver muy lentamente al cielo volverse celeste como era antes.
Era una escena única, mientras las trompetas del apocalipsis, no paraban de sonar.
Creo que no fueron más de dos minutos que tardo en despejarse el sol.
Fue hermoso ese momento.
17:02hs.
Las trompetas seguían sonando.
Como puede ser que sigan sonando, es imposible. Ya paso todo.
Algo anda mal.
De pronto, el hijo más grande de mi vecino cae desmayado.
Mi vecino con su mujer y su otro hijo  lo agarraron.
                                        -. Hijo ,¿estás bien?.- decían.
Pero el pequeño no respondía.
Algo anda mal aquí.
Todos nos pusimos nerviosos, por lo que estaba sucediendo, tratábamos de ayudar pero no podíamos hacer nada.
Hasta que mi vecino, puso su oreja en el pecho y se dio cuenta de que el niño estaba muerto.
Mi vecino y su familia comenzaron a llorar sin parar.
De pronto, mi hermana mira a mi madre y a mi padre y les dice:
                                    -. Mamá, papá. Perdón. Me hubiera gustado seguir.-
                                    -. ¿Por qué decís eso, Lucrecia?.- pregunto mi madre.
                                   -. Maxi, cuida a mamá y a papá. Si la gente fuera como vos, nada de esto estaría pasando. Sean buenos.- luego de decir esto, cae igual que el pequeño. Mi padre toco su pulso, trato de reanimarla, pero era imposible, ya no había nada que hacer.
Toda mi vida junto a mi hermana paso en un abrir y cerrar de ojos.
Mi madre y mi padre, cayeron de rodillas. Yo los miraba.
¿ Que podía hacer?. Mi hermana estaba muerta.

Mi hermana estaba muerta.




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