miércoles, 5 de febrero de 2014

Desde el Cielo


Desde el cielo.
Parte 10.
Domingo 23 de diciembre 2012.
08:00hs.
Mis ojos se abrieron muy rápidamente, un ardor en todo el cuerpo sentí.
Mis sabanas tenían sangre, me destape y vi que tenía ulceras y sarpullidos en todo el cuerpo.
No podía soportar el dolor. Me levante y Salí de mi cuarto.
Mi familia estaba en la cocina, ellos estaban igual que yo.
Mi padre sangraba mucho, mi madre no tanto y mi hermana parecía que sus sarpullidos sufrían erupciones y perdían un líquido amarillento.
08:15hs.
                                                 -.¡¡¡aaaaaaahhhhhhhh!!!, por favor, dios. ¿Por qué haces que pasemos por esto?,¿Qué hicimos?.- decía con mucho dolor.
                                                 -.¿qué vamos hacer mama?.- pregunto mi hermana.
Pero mi madre estaba con mi padre. Ayudándolo aunque ella estaba casi tan igual que él.
Hubo un silencio y mi hermana y yo esperábamos a que algunos de los dos diga algo. Pero estaban callados.
Hasta que mi madre dijo:
                                         -. ¡Vamos al hospital!.-
08:45hs.
Ya salimos de mi casa, vamos camino al hospital. Se podía ver que toda la gente en el vecindario estaba igual que nosotros.
Se cumplió lo que dice la biblia.
No puedo aguantar el dolor, mi hermana se durmió, al igual que mi padre.
Mi madre manejaba como podía.
09:15hs.
Llegamos al hospital y lo que pudimos ver, es una escena de película de zombies, antes de que el virus se propague.
Había mucha gente y quizas todo el pueblo. El hospital estaba colapsado.
Tratamos de llegar a la puerta pero no podíamos, se podía ver que la gente se desangraba. Era un asco todo lo que se podía ver.
09:30hs.
                                            -. No, nos van a poder atender nunca, toda la gente esta así. Están todos igual que nosotros.- dije.
Mi madre miraba y miraba.
Pero algo sucedió, la gente comenzó a entrar muy lentamente al hospital, y mientras entrabamos unas personas que no se podían ver estaban con unos trajes blancos, uno de esos trajes que sirven para cuando hay alguna especie de virus mortal, así no te contagias.
Nos llevaron a los cuatro a un cuarto y nos dejaron ahí, no nos dijeron nada. Tan solo nos dejaron.
10:30hs.
Una hora estuvimos esperando en el cuarto. Mi madre y mi padre ya estaban sangrando mucho.
Por otra parte, yo estaba un poco mejor, con menos dolor.
Y mi hermana sangraba muy poco.
De pronto, entra uno de esas personas con sus trajes blancos, no se les podía ver la cara.
Al ver esto, me levante, pero vi que detrás de él aparecieron tres personas más. Uno se llevó a mi madre, otro a mi padre y otro a mi hermana, el último que quedaba me tomo del brazo y me llevo.
                                       -.¿dónde nos llevan?, ¿Por qué me separo de mi familia?.- gritaba, pero no me respondía.
Íbamos caminando por los pasillos del hospital, todo era un caos. Había gente y sangre por todo el lugar.
Esto era un descontrol.
11:00hs.
Estoy en un cuarto, solo.
11:30hs.
Otra vez entran estas personas, las cuales no les puedo ver la cara, y ni siquiera me responden a las preguntas que hago.
Eran dos, uno, me tomo nuevamente del mismo brazo que me había tomado el otro y me llevo a la cama.
La otra tenia valija, la apoyo a mi lado y saco una jeringa, bastante grande para mi gusto.
La jeringa ya estaba llena con un líquido color rosa.
                                               -. Esto te va a doler un poco.-dijo.
Su voz, sonó como la de Darth Vader.
La aguja pincho mi brazo, atravesó al piel y ese líquido rosa comenzó a circular por mi cuerpo.
Muy rápidamente comenzó a trabajar eso que me pusieron, las heridas que tenía, parecían que ya no estaban, el dolor había desaparecido.
Me acostaron en la cama de ese cuarto.
Apoye mi cabeza en la almohada y mire hacia una ventana que tenía a mi derecha. El cielo se veía negro, estaba nublado.
Se podía ver que la había algunas nubes muy negras. ¿Lloverá?, me pregunte.
Mis ojos me pasan, me dieron un calmante y algo para poder dormir.
Yo no quiero dormir, quiero estar con mi familia. Trato de levantarme, pero no puedo.
Las dos personas con esos trajes raros, estaban mirándome.
Pero ya no puedo soportar, mientras mis ojos van cerrándose lentamente, me pregunto, ¿Dónde estarán mis padres?,¿Dónde estará mi hermana?.
Dios protege a mi familia, si tienes que llevarte a uno, llévame a mí y déjalos vivir a ellos.

Mis ojos se cerraron.

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