jueves, 16 de enero de 2014

Desde el Cielo



Desde el cielo.
Parte 3.

18:30 pm.
Mis ojos se volvieron a abrir. Otra vez el sonido que había escuchado ayer. Las trompetas del cielo.
Me levente y me fui hacia la ventana de mi cuarto. La abrí y mire al cielo.  Estaba oscuro, una tormenta se acercaba. Eran truenos los que se escuchaban no eran las trompetas del cielo.
¡Dios mío!, pensé en ese momento. Me estoy volviendo loco en tan solo un día.
La mente humana piensa tanto en algo que uno se obsesiona y  a mí me está pasando eso.
Me volví a tirar a la cama. Estaba cansado. Algunos rayos se podían ver. Los truenos sonaban con toda su furia.
De pronto, suena mi celular. Era mi padre.
                      -.hola.- dije.
                      -. Maxi, ya estamos llegando con tu madre. Te queríamos avisar.- dijo mi padre.
                      -.ok.- respondí.
Luego corte.
No me quedaba otra que levantarme. Lo hice sin ganas. A pesar de haber dormido mucho, sigo cansado.
Fui al baño. Entre y prendí la luz. Lave mi cara. Me mire al espejo. Me peine y salí.
Camine hasta la cocina y una vez que llegue ahí, fui a la heladera y busque algo para comer. Por suerte había algo de fiambre para comer un sándwich. Siempre suelo despertar con hambre y arrasar con la heladera como lo haría una plaga de langostas a una cosecha.
Una vez de terminar de preparar mi sándwich, prendí la televisión y me puse a ver el noticiero. Nunca lo miro pero desde ayer que estoy viéndolo. Me estoy volviendo adicto a esto o quizás me estoy metiendo en algo que no entiendo y que quizás no sea nada.
Por suerte, digo. El noticiero no estaba hablando de lo que había pasado ayer. En este momento hablaban del clima. Ahora el tema era: “LA TORMENTA”.
Yo no quería escuchar al meteorólogo hablar de la tormenta. Quería que hablen de lo que sucedió ayer. Pero no lo hacían.
18:50 pm.
Mis padres entraron a la casa. Mi madre traía algunas cosas de su trabajo y mi padre algunas bolsas con más comida.
Los mire a los dos, los salude y seguí mirando la televisión. Seguían y seguían hablando de la tormenta. Ya me estaba aburriendo.
De repente, se escuchan las gotas como golpean el techo de la casa. Parecía una tormenta fuerte. De donde estaba sentado tenía una ventana al costado y vi como llovía, era un diluvio.
La tormenta perfecta. Tuve que subir el volumen de la televisión porque no escuchaba de tan fuerte que caían las gotas y de lo fuerte que sonaban los truenos. Parecía que el cielo estaba enojado y se estaba quejando.
                                       -. Que tormenta, ¿no?.- le dije a mis padres.
Mis padres no contestaron. Tan solo miraron desde donde estaban.
Luego mi padre se fue a bañar y mi madre empezó a preparar las cosas para comenzar a cocinar la cena.
Yo miraba la televisión.
El noticiero tenía a un notero desde un punto de Buenos Aires relatando la tormenta. En ese punto todavía no estaba lloviendo. Tan solo se podían ver algunos rayos y se podían escuchar algunos truenos.
Le hacían preguntas y el respondía, y con su dedo índice señalaba la tormenta.
Pero algo sucedió, mi padre dijo a los gritos:
                                 -. ¡¡¡ Dios y la virgen!!!,¿Qué está pasando?.-
Al escuchar a mi padre, me levante y fui hacia su cuarto en donde se estaba bañando. Mi madre me siguió.
Una vez que llegue con mi madre. Lo encontramos a mi padre tapado con una toalla y con otra en la mano secándose la cara. Las dos toallas de ser blancas pasaron a estar rojas.
                          -.¿qué paso?.- le pregunto mi madre. Pero mi padre le dio una respuesta con su cara de que no sabía que sucedía.
Yo fui directo al baño y vi que el agua de la ducha salía roja. Roja como la sangre.
Tome un poco de agua con mi mano y me la lleve a la boca. Estaba caliente, pero no me importaba la tome y ahí me di cuenta que era sangre lo que estaba saliendo de ahí. Me quede sorprendido. ¿Qué está pasando?.
Salí del baño y fui hacia el baño de mi cuarto, abrí las canillas y también pasaba lo mismo. Fui a la cocina y también pasaba lo mismo. Era obvio que iba a pasar lo mismo en todas las canillas de la casa, pero después de abrir todo me di cuenta.
En ese momento en el que estaba en la cocina, escucho en la televisión que el notero decía:
                   -. ES INCREÍBLE LO QUE ESTA SUCEDIENDO, PERO LA LLUVIA ES ROJA. COMO SI FUERA SANGRE. ESTO PARECE UNA HISTORIA DE LA BIBLIA. ES INCREÍBLE.-
En ese momento el locutor que estaba en el piso le dice:
                     -. ¿PODES TOMARLA?.-
El notero al escuchar esto, mira a la cámara y se ríe. Pero nunca respondió que no. Entonces asoma su mano hacia la lluvia y toma un poco, una vez que la mano se llena de lluvia, se lo lleva a la boca. Pero él no logra tragar. Escupe. Se pone pálido. No sabía que decir. Mira a la cámara, sorprendido y dice:
                           -. ES SANGRE.-
No pudo decir más nada.
Yo al escuchar esto, me fui directo hacia la ventana y pude ver con mis ojos como llovía sangre.
Salí afuera y vi la calle casi inundada. El agua corría como un río. Un río de sangre.
Totalmente increíble, como lo dijo el notero. No había explicación de lo que estaba sucediendo.
Entre nuevamente y vi que en la televisión como la gente salía de sus casas, con paraguas. Todos salían a ver este suceso.
El notero al igual que el  conductor no sabían que explicación dar al ver esto que estaba pasando.
Mi madre y mi padre también estaban mirando la televisión, estaban sorprendidos al igual que yo.
20:30 pm.
Miramos la televisión los tres juntos, no se podía creer. Mi madre no preparo la cena. Comimos algunos sándwiches de fiambre que había. Estábamos metidos en la televisión.
Ya en el piso del canal había un cura y hablaba de dios. Y menciona la primera plaga que Yahvé envió a Egipto que aparece en Éxodo 7:14-25
Esta decía:
  “14 Entonces el Señor dijo a Moisés: El corazón de Faraón es terco; se niega a dejar ir al pueblo.15 Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él; y toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente. 16 Y dile: “El Señor, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti, diciendo: ‘Deja ir a mi pueblo para que me sirva en el desierto. Mas he aquí, hasta ahora no has escuchado.’ 17 “Así dice el Señor: ‘En esto conocerás que yo soy el Señor: he aquí, yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre. 18 ‘Y los peces que hay en el Nilo morirán, y el río se corromperá y los egipcios tendrán asco de beber el agua del Nilo.’” 19 Y el Señor dijo a Moisés: Di a Aarón: “Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos, sobre sus estanques y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre; y habrá sangre por toda la tierra de Egipto, tanto en las vasijas de madera como en las de piedra.”
20 Así lo hicieron Moisés y Aarón, tal como el Señor les había ordenado. Y alzó Aarón la vara y golpeó las aguas que había en el Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y todas las aguas que había en el Nilo se convirtieron en sangre. 21 Y los peces que había en el Nilo murieron y el río se corrompió, de manera que los egipcios no podían beber agua del Nilo. Y había sangre por toda la tierra de Egipto. 22 Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el Señor había dicho. 23 Entonces se volvió Faraón y entró en su casa, sin hacer caso tampoco de esto. 24 Y todos los egipcios cavaron en los alrededores del Nilo en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas del Nilo. 25 Y pasaron siete días después que el Señor hirió al Nilo.”
Los tres mirábamos el noticiero con atención. Escuchábamos las palabras del cura.
Él decía que era una señal de dios por todas las cosas mal que está haciendo la humanidad, etc, etc. Pecados, todo se resolvía con esa palabra que estaba en plural. Pecados.
Acaso, ¿después de las diez plagas va a bajar el dios que todo el mundo alaba y nos va a salvar?. Yo no creo que eso suceda.
Hay algo más allá de todo esto, que yo no puedo explicar.
Tendrán que pasar los días para que todo esto tenga una respuesta, pero,¿ cuantos días tendrán que pasar?.
De pronto, el conductor recibe un mensaje desde su cucaracha y dice:
                      -. Desde producción me están diciendo que en otras partes del mundo también, está pasando lo mismo.- hizo una pausa.- me están diciendo que hay imágenes.- dijo.
Se estaba dando en todo el mundo, desde América del Norte hasta América del sur y desde Europa hasta Oceanía.
Muchas imágenes, no solo de lluvias, sino de ríos. La gente en algunos vídeos decía que se despertaron y el agua de sus canillas salió roja. Otros como por ejemplo pescadores dieron su relato y decían que fueron al río como todos los días para pescar y encontraron a los ríos rojos y lo peor, todos los peces flotando. Estaban muertos.
Y como esos vídeos pasaron muchos más. Todos los océanos, mares, ríos y lagos, estaban rojos.
Me levante para tomar un poco de agua mineral que se encontraba en la heladera y vi que también estaba roja.
En ese momento, justo pasan un supermercado de Alemania y muestran las góndolas en donde se encontraba el agua y ven que estaba roja. ¿Cómo había pasado esto?.
Mis padres se dieron vuelta y vieron que yo tenía la botella de agua o mejor dicho de sangre.
No sabían que decir, no encontraban explicación o mejor dicho nadie encontraba explicación.
23:40 pm.
Mis padres seguían viendo televisión, yo por otra parte me fui a mi cuarto. Estaba mirando en la computadora vídeos y al mismo tiempo hablaba con mis amigos.
Nadie podía creer. Un amigo me cuenta que cuando sucedió esto, la madre se desmayó y que luego que despertó dice que dios le dijo que todo pasara.
Yo pensé, ya todos se están volviendo locos y yo ya me estaba obsesionado con todo esto.
Me despedí de mis amigos y me fui hacia la ventana, mucho no se podía ver, ya que estaba roja.
Pero entre toda esa sangre que la ventana tenia, vi que las ventanas de mi vecino estaban tapadas con madera.
Este sí que está loco de la mente, pensé en ese momento. Primero toda la comida que se llevó y luego esto.
23:58 pm.

Me acosté en la cama, mis ojos ardían de ver tanta televisión y vídeos por internet. Me quede mirando el techo, mis ojos lloraban. Pase mi mano para ver si el agua que salía de mis ojos no era sangre. Una locura lo que hice y pensé, lo sé. Pero que pasara mañana, ya pasaron dos días desde aquellos sonidos en el cielo que ahora llamamos trompetas del cielo. ¿Qué más sucederá? ¿Todo termino?, esas fueron mis preguntas, luego mis ojos se cerraron.

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